Hoy es el turno para el tercer Pilar de la Alegría: El sentido del humor 

Nos va mucho mejor cuando no impera demasiado la seriedad. Reírse, bromear es mucho más sano. Nos permite relajarnos por completo.

Las personas que siempre ríen experimentar una sensación de despreocupación y relajación. Tienen menos probabilidades de sufrir un ataque al corazón que aquellas que son muy serias y tienen dificultades para entablar relaciones con los demás. La gente seria corre verdadero peligro.

Si deseas unir a la gente, no lo conseguirás siendo cruel. Ser conscientes de nuestra propia ridiculez nos permite apreciar la condición humana, como una todos que nos hermana.

Básicamente, consiste en ser capaz de reírse de uno mismo y de no tomarse demasiado en serio. No tiene nada que ver con el humor denigrante que ridiculiza y menosprecia a los otros, al tiempo que te ensalzas a ti mismo. Se trata de llevar a la gente a un terreno común. 

Pero para ello debes bajarte de tu pedestal, ser capaz de reírte de ti mismo y hacer que los demás atendiendo ati sin sentirte ofendido por ellos. El humor que no menosprecies una invitación a que todos participen de las risas.

Ríete de ti mismo y no seas tan pretencioso y serio. Si comienzas a buscar el humor en el día a día, lo encontrarás. Dejarás de preguntarte Por qué yo?, y comenzarás a darte cuenta de que la vida es algo que nos sucede a todos. Hace que todo sea más fácil, incluyendo tu habilidad para aceptar a los demás y todo lo que la vida te traiga.