Concentración correcta es la última rama del noble camino óctuple del Budismo y el último capítulo de este libro.
La concentración, desde una perspectiva budista, significa mantener la atención constante en un solo objeto, como la respiración o un sonido durante períodos prolongados de tiempo. Esto no es algo que hacemos habitualmente y no es algo fácil.
La mente no se concentra solo porque se lo digamos. Pero la concentración correcta nos pide que perseveremos.
Es una tarea difícil, llena de altibajos, pero que produce resultados confiables si se practica con diligencia y paciencia.
A medida que aumenta la concentración, la mente y el cuerpo se relajan. Los pensamientos disminuyen, las presiones emocionales se debilitan y un tipo de calma se hace cargo.
Los beneficios de la concentración para el manejo de situaciones estresantes ahora son ampliamente reconocidos. Sin embargo, la concentración no es solo un método para controlar el estrés; también es una incubadora de autoestima.
La concentración es un canal hacia algo para lo que no tenemos palabras exactas.
Mark Epstein
La concentración correcta no quiere que nos apeguemos a ella. No quiere que la convirtamos en un objeto de adoración. Úsela para liberarse, pero no la convierta en otra cosa. Permita que siga siendo impredecible.
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