“Recuerda siempre que los juicios que otros hagan sobre ti no es asunto tuyo“
Esta frase me encanta. Primero, nos recuerda la importancia de amarnos y mantener alta nuestra autoestima. En la medida en que lo hacemos, las opiniones de los demás sobre nuestras vidas pierden importancia y dejan de ser un punto de referencia para nuestras acciones.
También, nos invita a entender que las personas que son rápidas para juzgar suelen estar mostrando sus heridas emocionales. Y, por lo tanto, nos ayuda a ser más compasivos con ellos.
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