Floreciendo en nuestro despertar
Despierta la semilla crística en tu interior, transitando tu consciencia hacia la nueva energía. Tus guías han generado un espacio para que puedas llenarlo con tu propia divinidad. Tú eres un Ángel, sólo te piden que lo recuerdes; eso hará que toda la energía nueva, la recibas más fácil.
Este mandala te conecta con la vibración del seis con la semilla de la vida, que dispone la comunicación con los planos divinos, la necesidad del despertar de la consciencia, de hacer grandes cambios.
Luego con la frecuencia del cinco, la pentaflor, representación de tu Ser Crístico, te invita a la manifestación en esta realidad, logrando el cambio de conciencia y evolucionando al siguiente nivel.
La vibración del diez (diez pétalos) potencializa el envío de las intenciones y el gran cambio se acelera. Encuentras también la frecuencia 11:11, frecuencia del despertar y la transformación, su manifestación en nosotros nos permite abrir la posibilidad a nuevos paradigmas, a nuevas realidades.
La inmaculada flor de loto, símbolo del despertar, en este mandala, hace referencia a nuestro viaje del alma.
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