
Piensa en la relación que mantienes con el dinero: ¿Eres la niña sabia o el hombre imprudente?
El dinero se siente atraído de forma natural hacia la gratitud y el aprecio. Ten cuidado de no utilizar tu situación económica como excusa para no emprender una acción.
¿Tu manera de ver el dinero y de emplearlo te resta autonomía o te la otorga?