“Abrir tu corazón empieza, en primer lugar, por tener compasión y respeto por ti misma.”

“Ten compasión y ámate con locura mientras deshaces los viejos mudos y miedos y cultivas la capacidad de tu corazón.”

“El amor incondicional no significa que siempre estés feliz o perfecta. Significa que aceptas de mil amores tus errores, defectos y miedos.”

“El camino de La Diosa Guerrera nos llama a ser conscientes cuando se pronuncian las voces del juez interior o la víctima interior, a darles el reconocimiento que merecen y liberarnos de ellas con compasión.”

“Cuando activas conscientemente la inteligencia de tu corazón, tu creatividad e intuición se elevan y tu estrés y ansiedad disminuyen.”

“Cuando aceptas esa verdad más grande que el que nada puede herir tu auténtico yo, y que no necesitas nada ni a nadie para ser completa, sentirás el espíritu ilimitado, inmutable y unificado que eres.”

“Ser una diosa guerrera consiste en enamorarte de ti misma: de tu juez, de tu víctima y de tu sabia Diosa Guerrera. Eres digna de amor, y el corazón sana cuando dejas de buscar ese amor fuera y te abres al amor inmenso que tu corazón tiene destinado para ti.”

“Aprender a enviar amor y amabilidad a todos, con independencia de sus actos, libera tu espíritu para que salga a flote.”

Ejercicios:

  • Piensa en los últimos meses de tu vida. Haz una lista con máximo 3 ejemplos en los que tu juez se hizo cargo de la situación, y tres en las que tu víctima tomo el mando. Léelas y siéntelas. Luego, vuelve a escribirlas desde el amor que hay en tu corazón.
  • Masajea por varios minutos tus pechos, sintiendo cada músculo y dándoles amor. Extiende el masaje a tus brazos y manos, para que cuando ellos se extiendan te ayuden a entregar más amor en tus acciones.
  • Cada vez que vayas a tomar una decisión pregúntate si eso nutre a tu corazón y te ayudará a saciarlo. Tómate el tiempo de estar en silencio y escucharlo.