“Crea lo que quieras crear y deja que sea extraordinariamente imperfecto, porque es muy probable que nadie se dé cuenta.”
Elizabeth Gilbert
Para mí, esta es una de las enseñanzas más profundas, y a la vez prácticas de este libro y de Elizabeth Gilbert. No solo para los que estamos trabajando conscientemente en nuestra creatividad, aplica para todos.
Además, se complemente perfectamente con otra frase que dice: “Tenemos que entender que el impulso de ser perfectas es una corrosiva pérdida de tiempo, porque todo es susceptible de críticas.” Lo cual, tiene relación con una frase que publiqué hace un tiempo: “El perfeccionismo es miedo camuflado.”
En la medida en la que trabajamos en nuestra estabilidad, solidez y seguridad personal, entendemos que nuestras acciones y creaciones no tienen que ser perfectas para ser valoradas y, sobre todo, que nuestro valor personal no depende de la percepción de los demás.
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